El blanqueo de capitales es una práctica fraudulenta la cual consiste en utilizar los fondos obtenidos de manera delictiva en la adquisición de bienes, con el fin de que éstos parezcan obtenidos de una manera limpia. De los ejemplos más claros que existen son el tráfico de drogas, la compra de inmuebles y evasiones fiscales).
Entrando más en los posibles casos comentados, está el de reducir una cantidad grande de dinero en pequeños montantes que no se pueden hacer un seguimiento de los mismos. La compra de inmuebles con el que obtener dinero limpio (compras una casa en negro y la alquilas). Mezclar dinero limpio con dinero procedente de una actividad delictiva (esto se da bastante con empresas fantasma, las cuales aparentemente realizan una actividad y sobre la cual cobran un dinero, la verdad es que el dinero que cobran proviene de los fondos que se quieren lavar). Duplicar facturas o aumentar facturaciones desviando parte del dinero. Tienes dinero negro y aprovechas que a alguien le ha tocado la lotería para comprarle el boleto premiado más un pellizco más (sino nadie se desprendería de un boleto de lotería premiado). Otra forma es pedir un préstamo para la compra de algún bien e ir devolviendo el préstamo con los fondos procedentes del blanqueo.
Posiblemente, leyendo alguno de los casos que he expuesto arriba nos vienen a la mente noticias en prensa como el de cierta infanta o alguna serie de televisión. Pero hoy lo que quiero contaros es una nueva forma que se me ha ocurrido y que todavía o no se ha dado o no ha salido a la luz. Es el caso del Crowdfunding.
El crowdfunding es un movimiento que se está dando de un tiempo a esta parte (o al menos se han popularizado últimamente), y es nada más y nada menos que la obtención de financiación en la red para proyectos o ideas empresariales. La financiación se puede dar en formato de donaciones, acciones o préstamos básicamente.
Ahora pongámonos en la siguiente situación: la persona X invierte y dona pequeñas sumas de dinero negro en multitud de proyectos de empresas que anteriormente ha creado como empresas fantasma. Dichas empresas, posteriormente bien pueden seguir activas para poder seguir blanqueando los fondos o bien pueden cerrarlas y dicho dinero recaudado se desvanece en mitad del humo.
Este hecho se puede dar, ya que se está dando hoy en día en casos como los mencionados anteriormente. Lo que me sorprende es que no se haya empezado a dar en los proyectos de Crowdfunding o al menos no se haya dado publicidad a los casos que se han dado. Es posible que se esté intentando no darle bombo a algunos casos aislados ya que la iniciativa de crowdfunding está aportando fondos a iniciativas, empresas y emprendedores que no hubiesen podido obtener dicha financiación a través de un banco o solicitando una subvención.
Este tipo de proyectos son una nueva forma de inversión, ya que al igual que las empresas que cotizan en Bolsa y sus precios suben o bajan en función de sus resultados y perspectivas, estas empresas obtienen financiación en función de la calidad de su trabajo y de su esfuerzo. Y si no consiguen financiación es porque la sociedad, tus futuros clientes, no ven viabilidad a tu proyecto e igual es el momento de volver a casa y darle otra vuelta a tu trabajo, pero a un coste cero.
Simplemente terminar diciendo que con la era de Internet, las monedas virtuales como Bitcoin y el crowdfunding entre otras, hay que tener los ojos bien abiertos y ser recelosos de dónde y a quién estamos donando nuestro dinero.
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